Deeply Disturbed Girl

Sunday, November 19, 2006

Abre los ojos

Hace un par de días estuve a punto de ser arrollada por una micro. Creo que cuando me dí cuenta de la situación el bus había frenado a menos de medio metro de mis narices. Ni siquiera alcancé a asustarme porque venía demasiado distraída, escuchando a The Onion (sí, otra vez), pensando en la serie de sandeces con las que me vuelo siempre y caminando con los ojos puestos en el pavimento (Eso es herencia paterna). Encima, el micrero se dio el trabajo de dirigirme la palabra, no de insultar como lo hacen habitualmente ante este tipo de incidentes. Paró en seco y luego me pegó el reto de mi vida por andar baboseando en plena avenida Simón Bolívar, por cruzar la calle con la mirada en el vacío, again.

Y puesto que odio ser retada por otra voz que no sea la mia propia, contesté de inmediato con puros argumentos falsos, enfurecida además por la violencia con que me estaba tratando.
Emprendí el paso de nuevo, le puse play al mp3 y luego cerré la burbuja de plástico, indignada.

El tema es que hasta ahora el asunto me da vueltas. No la tosquedad de los micreros, sino mi audacia, lo lujos que me he dado toda la vida al querer mantener a toda costa lo ojos cerrados, los oidos sordos. Me acordé entonces que hace más un mes cambié mi número de celular y aún tengo serios problemas para dar con el orden de los últimos dos pares de dígitos, que todavía no me sé la numeración del departamento a donde nos mudamos hace tres semanas, que con suerte puedo recordar el nombre de las calles por las cuales camino todos los días, que me demoré un año en aprenderme la dirección del edificio donde trabajo. Incluso la carrera que estudio dice mucho de lo no deseo saber respecto del mundo, y la que estudié antes terminó estresándome al máximo.

Una buena parte tiene que ver con flojera, claro, la otra está relacionada con esa necesidad de mantenerse en una bóveda sellada, de no leer diarios, ni ver televisión abierta, de leer ficción, ver películas y enamorarse de los lejanos clásicos ingleses. Es sencillo decir, como excusa, que uno es terriblemente despistado, lo complicado es aceptar que no queremos ver dónde estamos parados , que no queremos darnos el trabajo de conocerde veras al que está al lado de uno, que nos movemos de un lado a otro con una desidia infinita.

4 Comments:

  • bueno, igual depende del punto de vista

    By Anonymous Anonymous, at 7:34 AM  

  • Hola!
    Somos Cuenta Cuentos!!
    Esperamos que pases por nuestra página!
    para recoger opiniones acerca de los escritos =)!!
    Podrás encontrar cuentos y poemas =)!!


    Atte

    Cuenta Cuentos

    By Anonymous Anonymous, at 8:22 AM  

  • Yo vi a una mujer volar quince metros al ser atropellada. desde el suelo sus unicas palabras eran: "no tengo previsión". Para pensar. esta al dia en sus cotizaciones?

    By Blogger @slz_, at 7:57 PM  

  • Como estar flotando sobre el mar, con la mitad del rostro en el agua y la espalda afuera. El zumbido lejano de las voces en la playa apenas llega a tus oídos. Es placentero ese estado, somnoliento, de ensueño, cómodo y tan desconectado que cualquier ruido o señal en otro registro te sorprende y te violenta...peligroso, como ser arrollado por un micro.

    By Blogger Fazdelatierra, at 7:37 AM  

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