Deeply Disturbed Girl

Tuesday, November 28, 2006

Pez

Ese día inhalé vida por primera vez. Abrí los ojos debajo del agua, escuché el zumbido de las ondas mientras el flujo atiborraba mis oídos, los tapaba. ¿Por qué será que el sonido entre las aguas salinas me trasladó entonces a un hogar tibio, calmo y seguro? Y sin embargo estaba ahogándome. Me negué a salir a la superficie aún cuando mis pulmones empezaban a inundarse. Creyéndome pez, pez sin branquias quedé inmóvil al lado de una roca lisa, plácida y agónica al mismo tiempo, en un estado ambivalente, incapaz de pedir auxilio.
Vino una ola gigantesca y me arrojó nuevamente a la orilla, agotada. Esa misma ola regresó para devolverme al mar pero entonces ella corrió hacia mí y logró aplastar mi mano con su pie izquierdo para que no me fuera. Recuperé conciencia en ese momento, tosí levemente. Ella me retuvo y hasta ahora sigo aquí, respirando a medias.

Sunday, November 19, 2006

Abre los ojos

Hace un par de días estuve a punto de ser arrollada por una micro. Creo que cuando me dí cuenta de la situación el bus había frenado a menos de medio metro de mis narices. Ni siquiera alcancé a asustarme porque venía demasiado distraída, escuchando a The Onion (sí, otra vez), pensando en la serie de sandeces con las que me vuelo siempre y caminando con los ojos puestos en el pavimento (Eso es herencia paterna). Encima, el micrero se dio el trabajo de dirigirme la palabra, no de insultar como lo hacen habitualmente ante este tipo de incidentes. Paró en seco y luego me pegó el reto de mi vida por andar baboseando en plena avenida Simón Bolívar, por cruzar la calle con la mirada en el vacío, again.

Y puesto que odio ser retada por otra voz que no sea la mia propia, contesté de inmediato con puros argumentos falsos, enfurecida además por la violencia con que me estaba tratando.
Emprendí el paso de nuevo, le puse play al mp3 y luego cerré la burbuja de plástico, indignada.

El tema es que hasta ahora el asunto me da vueltas. No la tosquedad de los micreros, sino mi audacia, lo lujos que me he dado toda la vida al querer mantener a toda costa lo ojos cerrados, los oidos sordos. Me acordé entonces que hace más un mes cambié mi número de celular y aún tengo serios problemas para dar con el orden de los últimos dos pares de dígitos, que todavía no me sé la numeración del departamento a donde nos mudamos hace tres semanas, que con suerte puedo recordar el nombre de las calles por las cuales camino todos los días, que me demoré un año en aprenderme la dirección del edificio donde trabajo. Incluso la carrera que estudio dice mucho de lo no deseo saber respecto del mundo, y la que estudié antes terminó estresándome al máximo.

Una buena parte tiene que ver con flojera, claro, la otra está relacionada con esa necesidad de mantenerse en una bóveda sellada, de no leer diarios, ni ver televisión abierta, de leer ficción, ver películas y enamorarse de los lejanos clásicos ingleses. Es sencillo decir, como excusa, que uno es terriblemente despistado, lo complicado es aceptar que no queremos ver dónde estamos parados , que no queremos darnos el trabajo de conocerde veras al que está al lado de uno, que nos movemos de un lado a otro con una desidia infinita.

Wednesday, November 01, 2006

Never Been Kissed

Luego de varias deliberaciones, buscando personajes entrañables entre películas girly para teenagers, he llegado a una conclusión: Yo soy Josie Geller.



Y posiblemente siempre tendré un trabajo en el que me sentiré insegura, con un jefe intimidante, a pesar de todo el potencial que otros puedan ver en mí. Es probable cualquier intento por integrarme al grupo- light-de-chicos-bellos-que-se-divierten-mucho siempre sea en vano. (al cabo que ni quería...)

Entonces vamos a asumirlo porque ya va siendo la hora. Soy Josie queriendo escribir la historia golpeadora de su vida pero sin saber cómo acercarse a ella. Y además, como esto no es una película sino la gris vida real, nunca terminaré con un golden fish como este:


Pero lo más gracioso de este asunto es que en unos años más - independientemente de todo lo que pueda pasar en el camino - me convertiré en ella: